Nos situamos en un curso que tiene por objetivo situar al alumnado en una sociedad cambiante y observar cómo la escuela no debe mantenerse impermeable ni inherente a la evolución constante de su contexto inmediato exterior. A lo largo del curso se hace patente esta interacción y relación tan estrecha y directa entre escuela y sociedad. Una sociedad dinámica, que evoluciona constantemente y que aporta nuevas variables y estímulos a la vida diaria escolar. Esta situación plantea la necesidad de cambiar visiones, de adaptarse y readaptarse como sistema escolar, de hacer frente a los retos que la sociedad va dejando entrever.
A lo largo de los tres módulos, se dará una visión de la educación ajustada a los nuevos retos de la sociedad y se aportarán orientaciones amplias y detalladas para reflexionar y responder a las dudas e inquietudes que nos irán surgiendo como docentes de la escuela actual. Se trabajará el concepto de diseño educativo y se reflexionará sobre cómo el espacio físico que rodea a la comunidad educativa transmite mensajes muy claros sobre la manera de hacer que impera en el entorno escolar. Se presentarán materiales y propuestas para fomentar la reflexión adaptada y ajustada a las necesidades e intereses de los alumnos y las alumnas que conforman el grupo clase. Se tratará el tema de la evaluación y de la observación como un proceso relevante para detectar necesidades e instaurar estrategias de mejora. Se darán pautas y estrategias, incentivando la reflexión, sobre la importancia del juego, de la experimentación y el protagonismo del niño o niña en su proceso de enseñanza y aprendizaje, apostando por una adecuada gestión y organización del aula, centrada en la promoción de microespacios. Construiremos, entre todos y todas, ideas, propuestas, materiales y actividades, sin dejar de lado que el proceso de rediseñar el aula debe ir acompañado de un rol docente basado en el acompañamiento, la observación y una mirada de respeto hacia el alumnado.
Finalmente, destacaremos nuevas situaciones y retos como las TIC, la necesidad de incorporar a las familias en el proceso escolar, la detección precoz de trastornos y cómo atender a la diversidad y las nuevas circunstancias sanitarias como el coronavirus, que reclaman en la escuela innovar e incorporar cambios como motor para dar respuesta al movimiento continuo de la sociedad.
