Hay informes científicos que culpan a los humanos. Y sí, somos nosotros los principales artífices de lo que se denomina ‘cambio climático’ o ‘calentamiento global’. Los informes de Naciones Unidas indican que el problema tiene un origen humano en el 95%. También explican que, con toda probabilidad, las consecuencias de este cambio climático generarán nuevas oleadas de calor, sequías e inundaciones.
De hecho, en estas alturas de la película ya sabemos que si no conseguimos reducir las emisiones de gases contaminantes que provocan el efecto invernadero, nuestro planeta quedará definitivamente condenado al desastre.
¿Qué dice la ciencia?
La elaboración de informes sobre cambio climático no es una tarea fácil. El organismo que se encarga de ponerlos en marcha es la ONU, a través del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), que cuenta con la colaboración de 234 personas y 195 gobiernos y se basa en 14.000 artículos científicos y más de 75.000 aportaciones de expertos de alto nivel.
El Sexto informe de evaluación (AR6), que es el más reciente que tenemos (2021), ha dejado clara cuál es la responsabilidad del cambio climático y las consecuencias que del mismo se pueden derivar. Las conclusiones son las siguientes:
- El aumento de gases de efecto invernadero son consecuencia directa de la actividad humana.
- La concentración atmosférica de CO2 en 2019 fue la más alta de los últimos dos millones de años. Las de metano y óxido nitroso, las más altas de los últimos ochocientos mil años.
- La temperatura de la superficie del planeta ha aumentado vertiginosamente en los últimos 50 años.
- El aumento del nivel del mar ha sido el más rápido desde 1900 y seguirá en aumento, aunque nos pongamos ahora mismo a trabajar para evitarlo.
Lo peor de todo es que, según este informe, las consecuencias del cambio climático ahora mismo ya son irreversibles en una escala de tiempo de cien o mil años. Por tanto, nosotros y nuestros hijos las viviremos.
Y nosotros, ¿podemos hacer algo?
¡Pues claro! Todos podemos y debemos contribuir a la lucha contra el cambio climático. Y hay muchas maneras de comenzar y dar ejemplo a nuestra familia, amistades y vecinos. Desde Naciones Unidas nos proponen:
- Ahorrar energía en casa: haciéndonos menos dependientes del carbón, el petróleo y el gas que necesitamos para que nuestros electrodomésticos funcionen.
- Desplazarnos a pie, en bicicleta o transporte público. Especialmente para distancias cortas, porque ganaremos en salud y reduciremos emisiones.
- Comer más fruta, verdura y legumbres. Reduciendo el exceso de leche y carne en nuestra dieta, porque la producción vegetal necesita menos recursos y genera menos emisiones.
- Reducir, reutilizar, reparar y reciclar. La clave está en comprar menos cosas y en aprovechar aquellas que ya tenemos. Podemos recuperar o pedir prestado.
- Cambiar el tipo de energía en el hogar. A través de la instalación de paneles solares, por ejemplo, o bien optando por el consumo de energías de origen renovable.
- Considerar la adquisición o alquiler de un vehículo eléctrico. Cada vez hay más modelos asequibles en el mercado que nos pueden ayudar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Tres propuestas para trabajar en el aula
Hay muchas actividades que podéis realizar en el aula para que la comunidad educativa tome conciencia de cómo es de importante la lucha contra el cambio climático. Os hacemos tres propuestas:
1. PENSAR, HABLAR, BUSCAR SOLUCIONES: ¿Qué podemos hacer en casa?
En una columna vamos a escribir y dibujar algunas actividades cotidianas que pueden representar algún tipo de consumo en el hogar.
Por ejemplo: ducharnos, lavar los platos, calentarnos, hacer la comida, poner la lavadora en marcha, ir a la compra…
Mediante conversación, debemos detectar qué hábitos pueden generar un exceso de consumo. En la otra columna, entre todos, buscaremos soluciones para reducirlo. Si vamos a comprar, en lugar de utilizar bolsas de plástico, nos llevaremos bolsas reutilizables e intentaremos acordarnos siempre, ¡porque no hay día en que no nos las dejemos en casa!
2. LEEMOS PARA ABRIR LOS OJOS: Plasticus Maritimus, una especie invasora
Os invitamos a la lectura consciente a través de Plasticus Maritimus, una especie invasora, una obra muy interesante de Ana Pêgo, Isabel Minhós y Bernardo P. Carvalho. El plástico ha inundado nuestras vidas y también los océanos. ¿Sabías que cada hora mil toneladas de plástico llegan a los océanos? La lectura de este libro, ya sea en pequeños fragmentos o de una vez, os ayudará a profundizar en el tema. Además, incluye una guía que habla sobre la relación del plástico con los océanos, ofrece motivaciones para que los lectores cambien el chip y recomendaciones para preparar las salidas a la playa.
3. CINEFÓRUM: Lo que el pulpo me enseñó
Hay muchas, muchísimas películas que tratan de crear conciencia sobre la necesidad de hacer algo para evitar el cambio climático, de modo que os recomendaremos un título que no está especialmente hecho en este sentido, pero que tiene todo el sentido del mundo para comenzar a mirar nuestro planeta de una manera distinta. Lo que el pulpo me enseñó es un documental que ganó un Óscar a mejor documental en 2021. Cuenta la amistad e interacción únicas entre Craig Foster y un pulpo. Juntos podréis explorar qué es el respeto, el amor y la amistad hacia otras especies que habitan nuestro planeta.