Transexualidad, una condición innata dentro de la gran diversidad afectiva y sexual

Artículo de Clara Romero

¿Tienes un alumno o alumna transexual en el aula? ¿Quieres trabajar la diversidad afectivo sexual con tu alumnado? ¿Tienes interés para saber cómo abordar el tema? 
Este artículo es para ti.

Te invito a reflexionar sobre la necesidad de trabajar esta temática, difícil, pero necesaria. Es importante visibilizar que la condición de trans es innata y alejarnos de expresiones discriminatorias como “Es una niña atrapada en el cuerpo de un niño”, como si fuera elección de la persona. 

Empezamos por la base: diferenciar entre sexo e identidad de sexo o género

  • Sexo: lo distinguimos en niño o niña de acuerdo con las características biológicas de nuestros cuerpos, como los órganos genitales internos y externos. Por el hecho de nacer con vulva es una niña y si nace con pene es un niño. 
  • Identidad de sexo o género: es el sentimiento de identificación con un género u otro, que puede coincidir o no con los genitales con los que ha nacido la persona. Es ser o sentirse una chica o chico independientemente del cuerpo o genitales atribuidos.

Para entender la diferencia entre transgénero y transexual, haremos una referencia directa al glosario de términos sobre la diversidad sexual elaborado por la CCOO y la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales

El término “trans” hace referencia al colectivo que engloba a las personas que no se sienten identificadas con el sexo o género con el que nacieron y que pueden tener la orientación sexual que deseen.

Ahora bien, transgénero es el término que se utiliza para las personas que no se sienten indentificadas con su sexo asignado de nacimiento, mientras que transexual son aquellas personas “cuyo género sentido es el contrario a que le fue asignado al nacer” y que, generalmente, se somete a un tratamiento hormonal o quirúrgico.

Esta identidad de género es una construcción psicológica inherente a la persona, no es un trastorno, no se escoge ni se construye por factores externos.  Nadie “se hace” trans, nace trans. 

Partiendo de esta premisa, deberíamos reflexionar sobre el sufrimiento y las dificultades de estos niños y niñas dado que, primero tienen que aceptar y comprender que su identidad no encaja con su cuerpo y después sufrir la lucha social para expresarse y recibir la aceptación por parte de la familia y todo su entorno. Si conseguimos entender que la transexualidad es una condición más de la diversidad existente, se acompaña y acepta con naturalidad, evitaríamos los problemas psicosociales que pueden surgir. En algunas ocasiones, más de lo que nos gustaría, estos problemas llegan a consecuencias muy graves, rechazándose e incluso más allá, con daños físicos y quitándose la vida. En ningún caso deberían sufrir rechazo, discriminación, acoso transfobo… Ni una persona trans ni ninguna persona con otra condición. 

¿Cómo podemos evitar este sufrimiento de las personas trans? 

Ofreciendo información y trabajando desde la infancia la diversidad afectiva y sexual, desde un paradigma de libertad, aceptación a la diferencia, empatía y respeto. 

El desconocimiento se gestiona desde la base, con pedagogía, trabajando con los y las niñas que todos y todas somos diferentes entre sí, tenemos gustos e intereses diversos y justamente eso es lo que nos hace personas únicas y nos enriquece como sociedad. 

En este sentido, el personal docente tenemos un papel clave en educar en la tolerancia y el respeto, por lo que tendremos en cuenta: 

  • Evitar expresiones que presenten estereotipos de género y confirme el mensaje de “esto es de niña o de niño” en referencia al tipo de ropa, complementos, maquillaje o pintura de las uñas, preferencias en el juego, intereses o colores… En todo esto hay una variedad para escoger y la elección de cada persona debe ser libre, independientemente de su sexo o género.

  • No realizar distinción en el trato y expectativas generadas hacia un género u otro. Los adjetivos los debemos utilizar indistintamente “fuerte, valiente, guapo/a, inteligente, amable, divertido/a, buen amigo/a…Y el tono de voz también debe ser igual en ambos casos, sin mostrar una tendencia a hablar en un tono más suave y tierno a las niñas o una actitud más permisiva en el trato a un niño “porque son más traviesos”. Esto es un trato desigual alejado de la coeducación. 
  • Evitaremos dar por sentado la heterosexualidad. Mostraremos a niños y niñas de diferentes tipologías de familia, si preguntamos si le gusta alguien debemos ofrecer las dos opciones “¿Tienes novio o novia?”, “¿Te gusta algún niño o niña?”… Y explicaremos que cada persona puede escoger a quien querer.
  • Crear espacios, actividades o dinámicas que permitan la expresión libre de emociones y conocimiento del propio cuerpo, poniendo énfasis en la diversidad de cuerpos y que cada persona escoja quién es y cómo quiere ser.  

¿Cómo podemos trabajar este tema en el aula?

  • Llevar a cabo actividades para trabajar la diversidad de cuerpos y gustos, ofreciendo a los niños y niñas un dibujo de una silueta sin sexo determinado y que puedan pintar y dibujar lo que quiera, tanto si consideran que son niños como niñas, no hace falta que lo determinemos. 
  • Dinámica de disfraces o ropa diversa para que cada persona pueda disfrutar poniéndose la ropa que quiera. 
  • A través del libro “¡Viva las uñas de colores!” muestra que para gustos, ¡colores! Cada uno puede pintarse las uñas de los colores que quiera. 
  • Podemos poner en el suelo un mural de papel (bastante grande), formar parejas y que se estiren por turnos para poder seguir la silueta del resto de compañeros y compañeras y así elaborar un gran mural de diversidad para reflexionar posteriormente. 

Para acabar, dentro de la gran variedad de cuentos y libros para trabajar una perspectiva coeducativa, libre de estereotipos y roles de género, podemos encontrar estas dos historias interesantes “Cola de sirena” o “Tris, trans”.

Tris, nuestro protagonista, un niño de 4 años, últimamente se siente algo confuso y está empezando a hacerse preguntas. A través de la observación del mundo que le rodea, llegará a la comprensión y aceptación de sí mismo. («Trans-formarse no solo es normal, sino natural»).
Autora: Tatiana Iglesias Bordoy.
Editorial: Gunis editorial.

Una cosa o la otra. Blanco o negro. Carne o pescado. Chico o chica, humano o sirena… ¡Como si solo hubiese dos opciones! ¿No puede ser que una decisión sea también que no quieres tomar una decisión?

Autores: Alba Barbé i Serra y Sara Carro Ibarra.

Ilustraciones: Joan Turu
Editorial: Edicions Bellaterra

Estos dos cuentos pueden ser un buen hilo conductor para llevar a cabo una reflexión con el alumnado en relación a la diversidad afectivo sexual, aceptación de cuerpos y la transexualidad.