Artículo de Alba Simo (@blogdelamusica)
Como ya explicó Paynter, ninguna sociedad ha podido vivir sin música y, por tanto, ningún ser humano puede prescindir de ella. La importancia de la música en las escuelas es vital para ayudar a la formación integral del alumnado y a desarrollar su parte más creativa. Hablamos de la música como una asignatura transversal y multidisciplinar, ya que ayuda, desde diferentes áreas, a la construcción de la persona.
La música es una disciplina que afecta positivamente al ser humano y en su mayoría solo aporta una cantidad de mejoras en nuestra formación. Gracias a la música desarrollamos capacidades como la creatividad, imaginación, espontaneidad, mejora la concentración y atención, sensibilización musical…
La música aporta muchos beneficios a nivel personal y que conlleva una serie de mejoras que nos facilitan en nuestro día a día.
Podemos afirmar que la música y las emociones son dos ramas que están conectadas íntegramente.
Sabemos que las emociones viven en nosotros y es algo, que, de manera positiva onegativa, nos acompaña en nuestro día a día y forman parte de nosotros. El desarrollo emocional es uno de los procesos clave en la evolución del individuo. Estas constituyen el sistema más primario de comunicación. Casi todos nuestros pensamientos, acciones y aprendizajes tienen un contenido emocional.
Las emociones más relevantes en los niños y niñas son el miedo, la ira, la tristeza y la alegría. La música resalta las emociones. La música se convierte en un vehículo ideal para resaltar y resurgir las emociones de nuestro alumnado. Todo en la música es emoción.
Todo el mundo tiene la capacidad de emocionarse sepa música o no.
Probad esto; poner una obra clásica y preguntar por los sentimientos: La mayoría de las personas, aunque desconozcan la obra y el compositor/a, intuye o podrá identificar el sentimiento quiere transmitir el compositor de la obra… Da exactamente igual, las emociones son universales al igual que la música. Es un lenguaje muy subjetivo. No hay nada exacto en la música, todo es emoción y sensación. Todo depende de la emoción de la persona y lo que cada uno intente descifrar.
Propuestas de actividades
A continuación, de manera muy sencilla, voy a exponer algunas de las actividades que promueven las emociones dentro del área de educación musical. No hace falta ser docente especializado para llevar a cabo este tipo de actividades.
- “La mañana y canción”: La actividad en una primera instancia será grupal. El docente pedirá al alumnado escribir en un papel su canción favorita. Podemos pedir tres por alumnado para que haya bastante variedad. Estas propuestas se guardarán en un bote donde guarde sus canciones. Cada mañana, un alumno sacará una canción y el docente la reproducirá en un medio audiovisual. El alumnado podrá moverse y bailar de manera libre.
- Creación de cuentos: El alumnado dispondrá de una serie de tarjetas con diferentes temáticas para crear un cuento de manera grupal. Tendrán que construir una historia y dramatizar en el aula añadiendo diferentes emociones y sonidos musicales (con objetos de aula o instrumentos de construcción propia).
Ejemplo de tarjetas en las que aparezcan; personajes, objetivos, emociones, instrumentos, lugar, material escolar…etc. - Pintar la música: en este caso, la actividad se trabajará con música clásica que presente diferentes contrastes. Ponemos un papel continuo en el aula y los alumnos y alumnas se sentarán alrededor de dicho papel. Con diferentes pinturas (con témperas es muy eficaz) el alumnado plasmará lo que le surgiera la audición en el papel. Tras esto se hará una puesta en común para conocer los diferentes puntos de vista de los compañeros.
- Trabajar las emociones y las notas musicales a través del cuento “El día que mi se enfadó”
Trabajar las emociones debe ser indispensable dentro de la formación del niño y la niña. La educación emocional es la base sobre la que se asienta la formación y desarrollo integral. Y como se puede comprobar la música tiene un papel fundamental dentro de este desarrollo.