Un vestido, unos zapatos nuevos y un charco. ¿Dejamos de verdad que los niños sean niños? El dilema que Susanna Isern y Maria Girón nos plantean en este álbum ilustrado es un dilema que forma parte de lo cotidiano. El libro, de dimensiones tan generosas como su belleza, conecta de lleno con la esencia de nuestras infancias. Las de hoy y las de antes.
Nueve formas de no pisar un charco es la historia de una niña que no encuentra ninguna incompatibilidad entre estrenar ropa y pasear después de la lluvia. No puede ensuciarse la ropa nueva, eso lo tiene claro. Los zapatos son demasiado bonitos. Los calcetines son muy blancos. Pero, ¿es que hay algo mejor que dejarse llevar por el deseo casi ancestral de fusionarse con el barro, la tierra y el agua?
Ella intenta evitarlo de todas formas: hasta nueve veces, que son trampas puestas en el camino. Finalmente, cae en un charco y se desencadena el drama. ¿La reñirán en casa? Puede que, ahora que ya no hay nada que hacer, lo mejor sea aprovechar y disfrutar del momento…
Un cuento para conectar con el niño que todos llevamos dentro
Susanna Isern es una autora muy conocida en el ámbito de la literatura infantil. Con otros álbumes publicados, como El momento perfecto (La Fragatina, 2015), Esto no es una selva (Flamboyant, 2017) o Cartas en el bosque (Cuento de luz, 2016), Isern nos presenta una historia que no deja indiferentes ni a adultos ni a niños, porque nos conecta con una experiencia vivida y común: el miedo a ensuciarse cuando en casa te visten de domingo.
Nos adentramos en el cuento y encontramos una especie de listado de instrucciones, un total de nueve, para no pisar charcos. La bienvenida también es fantástica. En las guardas del libro los niños encontrarán un mapa del pueblo lleno de charcos, hasta llegar a la lavadora, en la que poner la colada empapada.
Isern tira del hilo de la historia para llevar al lector por un viaje cotidiano, pero imaginado, por la calma que llega después de la tormenta y que nos hace transitar por lugares comunes. ¿Las ilustraciones? Una maravilla a doble página de Maria Girón, una ilustradora que también nos ha emocionado con otras obras, como Mi lazarilla, mi capitán (Kalandraka, 2020), Arturo y el elefante sin memoria (Tramuntana, 2018) o Yoga (Akiara Books, 2021). La suya es una ilustración limpia, sin aspavientos, tan sencilla y bella como pisar un charco.
Por qué os recomendamos Nueve formas de no pisar un charco?
¿Cómo hacemos para no pisar un charco? ¿Dar un paso largo? ¿Saltar de piedra en piedra hasta salvarse? Son formas muy habituales de saltarlo, pero en Nueve formas de no pisar un charco son casi mágicas. Este cuento, que os recomendamos con los ojos cerrados, es a la vez un camino para el disfrute y la alegría, con textos pequeños que nos invitan a reír y a expresarnos. Puede convertirse, como el célebre ¿Vamos a cazar un oso? (Ekaré 2013), en un viaje en familia, que a la vez nos hace reír y nos propone compañía.
Al final, uno se da cuenta de que, a pesar de haber pisado el charco, nadie puede quitarnos lo saltado. Y una vez dentro, ¿quién puede resistirse a disfrutar de la pequeña locura cotidiana de dar unos cuantos saltos más y terminar de ensuciarse? ¡Hola, lavadora! ¡Te necesitamos!
Ficha técnica:
- Número de páginas: 36
- Editorial: Takatuka
- Idioma: castellano
- Enquadernació: tapa dura
- ISBN: 978-84-1600-381-5
- Año de edición: 2017
- Precio: 14,25€