Se habla mucho de Mindfulness. Se ha puesto de moda, es cierto. Pero, ¿es Mindfulness todo aquello que luce? El Mindfulness o atención plena es la concentración de la atención y la conciencia. En Occidente la ha popularizado Jon Kabat-Zinn, pero sus raíces son el budismo. Aun así, el Mindfulness se enseña y se transmite desprovisto de cualquier vestido religioso o bien oriental.
Es una filosofía y un conjunto de prácticas: CIERTO
El Mindfulness o atención plena es, en realidad, un estado mental. En este, nuestra atención solo se tiene que dirigir a aquello que sentimos y percibimos en el momento presente. A través de esta filosofía y mediante una actitud de observador curioso, pero no crítico, aceptamos sin juzgar. Y lo hacemos a través de un conjunto de prácticas que podemos llevar a cabo en el ámbito cotidiano.
Es poner la mente en blanco: FALSO
Mindfulness no es poner la mente en blanco, ni dejar de sentir, en absoluto. No es tratar de no pensar en nada, ni de intentar abstraerse de cualquier pensamiento. Se trata de focalizar la atención en aquello que sucede en aquel momento, aceptándolo y sin juzgarlo, intentando que los pensamiento no provoquen interferencias.
Es útil para mejorar nuestra salud física y psicológica: CIERTO
Hay diferentes estudios científicos que reconeixen el Mindfulness como una práctica beneficiosa para mejorar nuestra salud física y psicológica. Tanto es así que existen más de 700 programas basados en Mindfulness que se aplican en hospitales y clínicas del mundo, con el objetivo de curar y reestablecer el equilibrio entre cuerpo y mente. Son, en definitiva, un complemento vital para las terapias científicas.
Es la solución a todas las cosas: FALSO
Lo reconocen los expertos y es evidente: el Mindfulness no es la solución a todas las cosas. La terapeuta holandesa Snel (Tranquilos y atentos como una rana, Kairós) explica que el Mindfulness no es una varita mágica con la que puedas apuntar hacia un sitio y hacer que todo vaya bien. Pero, en sus propias palabras, “te enseña a hacer surf sobre las olas”. Consiste en relajar la mente antes de afrontar una situación difícil y en ser consciente de lo que haces mientras lo estás haciendo.
Lo puede hacer todo el mundo: CIERTO
El Mindfulness está al alcance de todo el mundo. No hay que ser místico, tener problemas graves o haber hecho meditación o yoga durante muchos años. Nuestro estilo de vida, rápido y ajetreado, no ha llevado donde estamos todos. Todo el mundo puede practicar Mindfulness o atención plena: pequeños y adultos de todo tipo tenemos la oportunidad de empezar. ¡Y de mejorar nuestra vida por el camino!