El 13 de abril se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Beso. Esta fecha surgió el día que una pareja se hizo el beso más largo de la historia. Tuvo, nada menos, que 58 horas de duración.
Nos besamos con la pareja. Damos besos a los padres, a las madres, a los amigos y evidentemente, a nuestros hijos e hijas para demostrar cómo nos queremos. Pero, ¿sabías que besar también nos aporta beneficios? ¡Descubre cuáles!
Un antídoto para la depresión
Dar besos a la pareja es una de las mejores terapias para la depresión. Al darnos un beso estimulamos una parte del cerebro que libera endorfinas en la sangre y contribuye a generar en nosotros una sensación de bienestar.
Dando besos hacemos ejercicio
Dar besos no es cualquier cosa. Cada vez que damos uno, activamos 36 músculos de nuestra cara y diferentes zonas del cerebro. Se ejercitan 12 músculos de los labios e ¡incluso 17 de la lengua!
También quemamos calorías
Un beso con nuestra pareja nos puede ayudar a quemar de 3 a 12 calorías. Con un beso apasionado incluso podemos llegar a quemar 26. Además, cuando nos besamos nuestro corazón late a 150 pulsaciones por minuto, en lugar de las 60 y 80 habituales.
Y aumenta nuestro bienestar
La oxitocina es una hormona que influye en funciones muy básicas para nuestro organismo, como enamorarse, amamantar o bien parir. Los besos estimulan una parte de nuestro cerebro que libera oxitocina y genera en nosotros sensación de bienestar.
Besos y abrazos a los pequeños
Transmitir nuestra estima a los hijos es vital en sus primeros años de vida y evidentemente, después. Pero cuando son tan pequeños, los besos los tranquilizan, les aportan seguridad y los hacen sentir queridos.
Y tú, ¿te podías llegar imaginar todos estos beneficios?