Es uno de los días más importantes del año. El 15 de mayo celebramos en todo el mundo el Día Internacional de las Familias, con la voluntad de crear conciencia sobre cuál es el papel de las familias en la educación de los hijos, desde la primera infancia y ofreciendo, tanto a jóvenes como niños, oportunidades de aprendizaje.
Pero, ¿por qué más son importantes las familias?
Son nuestro apoyo: con la familia hacemos piña. Saber que tenemos el apoyo incondicional y la estima de nuestra familia nos hace sentir más seguros. La familia, con todos sus miembros, nos ayuda a cerrar filas a la hora de luchar contra las adversidades y nos hace más felices cuando compartimos lo que nos hace felices.
Ejemplo de amor y estima compartida. Los padres, las madres, los abuelos y las abuelas nos tienen que ofrecer, día tras día, el amor a través del ejemplo. Su capacidad de amar es nuestro modelo para cuando estemos preparados para formar nuestra propia familia.
Educa en los vínculos. Los vínculos son muy importantes en el transcurso de la vida y la familia es el vivo ejemplo de cómo de vital es cultivar la fidelidad, la confianza, el respeto y la cooperación, dentro y fuera del hogar.
Dar la mano a los más vulnerables. La familia educa en la empatía, el respeto y la atención a los más vulnerables, como las personas mayores o con necesidades especiales. Y eso nos hace empáticos y humanos.
La familia es nuestro hogar. No basta con una casa. La familia y todos sus componentes son el verdadero hogar. Es la sensación de saber que cuando llegamos, ellos estarán y nos abrazarán fuerte, en las tristezas y en las alegrías.
¿Hay algo mejor en este mundo que la familia?