Aplicación del Mindfulness en el aula

¿Para qué sirve? ¿Cómo empiezo?

Artículo de Alba López (@rincondelacalma)

El Mindfulness como tal, además de ofrecernos grandes beneficios a nivel personal y social, también es un gran aliado del proceso de enseñanza-aprendizaje tanto para los docentes como para los alumnos/as. 

Además de reducir el desgaste profesional y permitirnos disfrutar más del aquí y el ahora, también mejora la atención puesto que es un entrenamiento de la misma, lo que implica a su vez, una mejora en la concentración, memoria y rendimiento. 

Por otra parte, facilita la gestión emocional y la regulación del sistema nervioso, algo extremadamente útil, no únicamente para que los niños y niñas estén preparados/as para aprender, sino para que el clima del aula sea agradable y que en momentos de estrés, alteración, discusión o agitación emocional, tengan mayor habilidad y herramientas para resolver problemas, buscar soluciones y volver a la calma de forma autónoma. A su vez, aumenta nuestras defensas, creatividad y autoestima positiva y en general, favorece el desarrollo de la Inteligencia Emocional y mejora las relaciones interpersonales.

Es un proceso de entrenamiento de la atención; un ciclo que siempre se repite. Cuando practicamos, podemos poner atención a conciencia a lo que elijamos (dependiendo del momento, preferencias o la intención que tengamos). Después, nuestra mente generará de forma natural y habitual, pensamientos que nos distraerán y al darnos cuenta, podremos reconducir nuevamente nuestra atención hacia lo anteriormente elegido u otro foco, con una actitud amable, paciente y respetuosa.

Una vez puesto en marcha nuestro propio proceso, empezamos a tomar mayor consciencia de cómo somos, cómo funciona nuestra mente y emociones, qué situaciones activan procesos automáticos y aprendidos. También entendemos cómo eso condiciona nuestra forma de actuar y relacionarnos no únicamente con las personas que nos rodean, sino también con las situaciones y experiencias que vivimos. 

Sólo así, siendo conocedores y conocedoras de ello, podemos pasar a aceptarnos y a querernos, puesto que uno no puede amar lo que no conoce y además nos permitirá gestionar nuestras emociones, pensamientos y acciones de una manera más consciente y efectiva, acorde a nuestros valores y principios, cambiar aquello con lo que no nos sintamos bien y en definitiva tomando así, las riendas de nuestras vidas. Esto hace que inevitablemente nuestra conexión con nosotros/as mismos/as y con nuestro entorno, sea mayor y mejor.

Carl Juny decía que:

Hasta que lo insconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le llamarás destino.

Teniéndolo en cuenta, y habiéndonos comprometido a transitar primero los adultos el camino, para poder después enseñar a los pequeños, podemos comenzar con el proceso de enseñanza de Mindfulness en el aula centrándonos en el autoconocimiento mediante actividades y recursos que nos acerquen a ello. 

Un bloque en el que además de desarrollar conciencia emocional; una de las competencias emocionales del modelo de Inteligencia Emocional (IE) de Rafael Bisquerra, alfabetización emocional y otras competencias emocionales, debemos enseñar al alumnado cómo es y cómo funciona la mente; más concretamente el cerebro en acción y en general cómo sentimos en el cuerpo los seres humanos todos éstos procesos. 

Es necesario hacerles entender que la experiencia puede variar para cada uno de nosotros pero que sea cómo sea, está bien sentirlo y que aprender a escucharnos para conocernos, es el primer paso para desarrollar una consciencia plena.

Dedicar tiempo a enseñar sobre autoconocimiento, les permite entender de qué estamos compuestos los seres humanos y cómo funcionan las partes y cómo sus pensamientos, sentimientos y actos están estrecha y directamente ligados. De esta forma más adelante podremos enseñarles a mantener un equilibrio entre sentir, pensar y hacer

Atender a todas las dimensiones del ser humano es la única forma de ofrecer una educación integral real. Su importancia radica en que todos estos elementos, constituyen a la persona, y esto, junto con sus acciones repetidas en el tiempo, forman su carácter y personalidad, su forma de relacionarse con los demás, la idea que tienen de sí, etc. Somos una especie que necesita concretarse, aprender a ser poco a poco y en ese proceso, también entra el carácter.

En el aula

Para acompañaros en el aula, os propongo que independientemente de lo que decidáis trabajar, tengáis en cuenta que para introducir el Mindfulness, primero debemos explicar qué es, en qué consiste y por qué es importante o beneficioso. 

Debemos empezar primero con sesiones más “formales” si queremos que vayan integrándolo progresivamente en el día a día, adaptando dichas sesiones a sus intereses y necesidades y tomando una postura de acompañamiento, comprensión y paciencia.

Además, es importante tener en cuenta que no podemos obligarles a participar en ellas, sino ofrecer prácticas voluntarias y fuera de lo ordinario para que sean atractivas, cómodas, flexibles, lúdicas y motivadoras y que así, se animen a probar, ya que por lo general, aunque la mayoría suele querer participar, siempre cabe la posibilidad de que alguno no quiera y en ese caso, con el tiempo y al escuchar las reflexiones y sensaciones de los compañeros, se acaban animando. 

Resulta fundamental transmitirles que no hay forma correcta o incorrecta de practicar y que para cada uno puede ser una experiencia distinta. 

Puesta en práctica

Más concretamente y como recomendaciones con el objetivo de acompañaros en la puesta en práctica del Mindfulness enfocado al autoconocimiento: 

Por un lado, cabe mencionar que con la finalidad de facilitar la comprensión de este gran bloque; que abarca los tres grandes elementos mencionados, decidí escribir “Consciente mente”, un cuento que mediante unos divertidos personajes, nos ayuda a conocer nuestra mente, cómo integra el cerebro las emociones y nos prepara para actuar, la importancia de nuestra atención en el proceso y cuál es la zona y procedimiento de reflexión. Espero que si decidís adquirirlo, lo disfrutéis y os sea de gran ayuda ya que saldrá próximamente a la venta. 

En cuanto a las emociones y en concreto a la conciencia o alfabetización emocional, podemos empezar con las tarjetas emocionales que encontraréis adjuntas al final del artículo. Este recurso aborda las emociones básicas de forma práctica, sencilla y visual, incluyendo la función, representación o sensaciones corporales, expresión y consejos para la gestión de las mismas. Finalmente, en relación al conocimiento del propio cuerpo mediante la atención plena (Mindfulness), caracterizada por tener una actitud compasiva, de no juicio y de aceptación, podemos realizar actividades en clase como “Pegamento en los zapatos”; invitándoles a imaginar que tienen un pegamento mágico en los pies y que no pueden separarlos del suelo pase lo que pase. Después podréis poner música y ofrecerles indicaciones como las siguientes:

  • Mueve todo el cuerpo deprisa, sacudiendo todo lo que puedas los músculos
  • Deja todo el cuerpo quieto y observa las sensaciones en tu cuerpo; ¿Cómo se sienten tus manos?¿ y los dedos? ¿Puedes sentir el latido de tu corazón? ¿En qué zonas?
  • Ahora mueve muy lentamente todo el cuerpo a la vez
  • Intenta ahora mover sólo las rodillas y las muñecas
  • Movemos ahora únicamente los hombros
  • Sube y baja las cejas, ¿Se mueve alguna otra zona de la cara aunque no quieras?

Puedes alternar movimientos con música, ofreciéndoles directrices como: cuando suene X,  mueve X…

Una vez atendidas todas y cada una de las partes y para favorecer la comprensión de la interconexión de las mismas, podemos hacer un bote de la calma, que les permitirá entender visualmente que todo está relacionado e interconectado. Para su creación necesitareis:

  • Un bote de plástico (a ser posible con tapón de rosca y una vez terminado lo podéis cerrar con una botita de silicona. Cuidado con la silicona caliente que si el plástico es de mala calidad, lo derrite).
  • Agua templada (importante porque sino no se derrite y mezcla el pegamento).
  • Pegamento con purpurina que podéis encontrar en las tiendas o librerías.

Para concluir, te invito a pasarte por esta publicación del perfil de instagram @rincondelacalma ya que con las prácticas expuestas, tendréis oportunidades maravillosas para hablar sobre el silencio y el ruido interno o externo, que diariamente tenemos y experimentamos. Pudiendo así, hacer nuevamente alusión y facilitar la comprensión, de la importancia de mantener un clima de calma y bienestar no solo fuera del cuerpo (y en el aula), sino también dentro de nosotros mismos.