La mayoría de expertos coinciden en la necesidad de atender específicamente la diversidad del alumnado con altas capacidades intelectuales. La detección de este tipo de perfiles tiene que contar con el apoyo del docente y del centro, así como de todos los profesionales que participen y que son especialistas en la detección de las llamadas «altas capacidades». Es posible que un diagnóstico externo o que el hecho que las familias actúen por libre y sin considerar la opinión de los docentes dificulte la integración del niño/a y repercuta negativamente en su proceso educativo.
Dicho esto, ¿cómo se tiene que implicar el docente?
Nuestra participación como docentes es fundamental como miembros del centro donde trabajamos. Así que, ante la sospecha de un caso de altas capacidades será necesario que estemos preparados:
- Conociendo cuáles son las posibilidades que ofrece nuestro centro (sea de primaria o secundaria) para atender a alumnos/as con altas capacidades.
- Disponiendo de suficiente información sobre cómo actuar en el aula. Por todo esto, será necesario que antes el centro haya tomado medidas organizativas y, en definitiva, esté preparado para la intervención.
- Iniciando, si no se ha hecho antes, una propuesta de integración dentro del marco de una escuela inclusiva, que cuente con medidas prácticas y organizativas para actuar de acuerdo con las necesidades de los niños/jóvenes y sus familias.
En el centro hay un alumno/a con altas capacidades, ¿qué hacemos?
Tenemos un alumno/a con altas capacidades. Si antes no habían sido detectadas, habrá que ponerse a trabajar en la confección de una política de centro para la integración de este alumno/a y de todos los que necesiten tener atendida esta diversidad. Entonces, lo más adecuado será poner remedio antes de que nos encontremos con ello, con una serie de acciones:
- Preparación del profesorado. El centro tiene que elaborar una serie de propuestas formativas (asesoramiento, charlas, cursos) que os permitan aprender más sobre las altas capacidades y sobre cómo intervenir en el aula. Habrá que trabajar conjuntamente y que elaboréis programas de competencias teniendo en cuenta esta diversidad.
- Diagnóstico. Aprender y contar con el apoyo de los profesionales que pueden ayudarnos a detectar un caso de altas capacidades.
- Organización y medidas. Para integrar al máximo a estos alumnos/as y favorecer el desarrollo correcto en el aula, habrá que poner en marcha diferentes medidas organizativas en el ámbito del centro. Esto puede incluir: un plan individual (inclusivo), agrupamientos y grupos flexibles, temporalización y autonomía, flexibilidad de horarios, ampliación curricular, tutorías…
¿Y la familia?
Para trabajar con la familia, hay que estar preparados para dar respuestas muy diferentes. A veces son capaces de atender la situación con su hijo/a con tranquilidad, pero otras veces no es así y es el desconcierto el que manda. Como docentes -y siempre dentro del marco del centro- tenemos la obligación de atender y asesorar a las familias para que se den cuenta que, si sabemos conducirlo bien, las altas capacidades no son un problema.
Dentro de la propuesta de Materiales para la atención a la diversidad del Ministerio de Educación disponéis de información que os ayudará a conocer de cerca las características de los alumnos y alumnas con altas capacidades. Podéis consultar esta información aquí.