La pedagogía sistémica surge de las constelaciones familiares y terapias sistémicas iniciadas por el psicoterapeuta alemán Bert Hellinger. Herederas de estos conocimientos, Marianne Frankey y Angélica Olivera decidieron aplicar estas teorías en el ámbito educativo.
¿En qué consiste?
La pedagogía sistémica se quiere integrar en el sistema educativo, pero sin descartar en absoluto los métodos tradicionales. Así, se toma como referentes básicos la ubicación y el contexto y bajo esta premisa, se inicia el deber de transmitir conocimiento, mientras que los padres tienen la responsabilidad de educar. Los papeles se reparten de esta manera, pero en todos los casos, hay que tener especialmente en cuenta cuál es la realidad de los alumnos y de sus familias.
Ningún contexto es mejor que otro
Ya hemos dicho que la posición de partida del docente es la del contexto del alumno y su situación familiar. Esto es básico, porque esto determina las peculiaridades de cada alumno. El espacio, el contexto, los conocimientos previos o la cultura son muy importantes para educar en consonancia. Esto nos indica que no se tiene que presuponer nunca que un contexto es mejor que otro.
¿Por qué es importante la pedagogía sistémica?
De trabajar de esta manera se extrae una ventaja muy importante: la inclusión. El docente inicia su tarea educativa desde la aceptación y el respeto, integrando a sus alumnos y a sus familias, que en todo momento se sentirán parte del camino del aprendizaje de los pequeños. No sentirse excluidos por formar parte de una cultura, tener problemas de aprendizaje o sufrir una discapacidad puede generar sensación de desequilibrio y falta de pertenencia, además de derivar en una pérdida de interés, fracaso escolar y otras conductas disruptivas.
La pedagogía sistémica es importante para entender que los alumnos son parte de un sistema interrelacionado, en el cual las familias tienen un papel fundamental. Tenemos en nuestras manos la posibilidad de aprovechar estos vínculos para educar a los pequeños en valores como el diálogo, la inclusión y el respeto a los demás, valores imprescindibles para la vida y para nuestro desarrollo como individuos.
¿Qué experiencias tienes sobre la pedagogía sistémica? Puedes compartirlas con nosotros en los comentarios.
La pedagogía sistémica es un aprendizaje que deja una experiencia de ser agradecido, y ser mas humanitario con las personas que le rodea.